Personalidad jurídica

Las organizaciones, movimientos y colectivos se enfrentan a la tesitura de si deben adoptar (o no) una personalidad jurídica propia, o prestada, o compartida...

Hay algunos casos de movimientos/organizaciones con pretensión integradora global que se han constituido como asociaciones a secas, de ámbito español general.  El problema que le vemos a esta vía orgánica es que impone unos cauces únicos de participación y toma de decisiones.  ¿Qué ocurriría si hay disensos importantes? ¿Podrán vivir todos juntos dentro de un mismo «aparato»?  Hay temas en los que sospechamos que una estructura federativa o similar se ajustaría mejor a algunos objetivos sociales.

Hay un posible problema derivado de la anterior decisión.  Si deciden constituirse como asociación única, ¿recuerdan incluir en sus respectivos estatutos la posibilidad de que los socios no solo sean personas físicas, sino también jurídicas?  Hay algunas organizaciones con quienes no nos importaría colaborar, hasta el extremo de pensar incluso en la posibilidad de asociarnos.  Pero no podemos porque sus estatutos no lo permiten.

Comentarios